martes, 29 de septiembre de 2015

¿Cómo dibujar aves?

Como habréis visto anteriormente, en mi blog suelo colgar algunos de los dibujos de aves que voy realizando. Supongo que muchos de vosotros habréis intentado alguna vez, en vuestro cuaderno de campo, esbozar un comportamiento o simplemente plasmar la silueta de una de tus aves favoritas.

¿Cómo dibujar aves?

Aquí vamos a ver algunos trucos y técnicas para obtener grandes resultados. No debemos desmotivarnos si en un principio los dibujos no salen tal y como esperamos, poco a poco iremos cogiendo práctica y puliendo la técnica. Veamos los principales pasos que hay que seguir:

1.- Elegir el boceto.
Este paso es muy importante, marcará la diferencia entre un buen resultado y uno mediocre. Para ello seleccionaremos una fotografía de un ave que tenga una posición sencilla, nada retorcida y natural. Las posturas complejas nos serán más complicadas. Yo por ejemplo he elegido esta fotografía de una lavandera blanca (Motacilla alba) que sencillamente está caminando por encima de esta madera.

Imagen de una lavandera blanca (Motacilla alba).
2.- Forma general.
Sabemos que la lavandera esta formada "espacialmente" por tres partes: la cabeza, el tronco y la cola. Para darle el aspecto general debemos hacer tres formas. Una redonda para la cabeza, otra en linea recta desde la cola hasta la nuca.  Esta última dará forma a la cola y a la parte posterior del tronco. Y finalmente forma ovalada a la parte ventral.

Fase 2. Forma general.

3.- Completar y borrar.
En este apartado dibujaremos el ala visible, que no es mas que una línea horizontal paralela a la zona de la cloaca que sube hacia la cabeza hasta hacerse paralela a la línea del dorso. También daremos forma al cuello, la garganta y la nuca. Una vez hayamos dado es forma borramos las líneas sobrantes de la fase 2.

Fase 3. Completar y borrar.
4.- La cara y las marcas.
La cara de cada ave tiene una forma diferente (longitud, tamaño, altura del pico, distancia a los ojos, tamaño de los ojos...) por lo tanto es muy importante que las formas distancias y tamaños sean muy detallados y fieles a la realidad. Esto nos permitirá reconocer a la especie. Si aún así no conseguimos que se parezcan mucho, las marcas del ave nos aportarán un plus. En el caso de la lavandera las dos manchas negras de la cabeza son diagnósticas. La primera en la nuca y parte del píleo y la segunda a forma de babero que llega hasta el pecho. Si conseguimos lograr unas buenas marcas, reconoceremos al ave independientemente de como nos haya salido la cara.

Fase 4. La cara y las marcas.
5.- Últimos detalles antes de terminar.
Ya está casi terminado y solo nos falta decorar un poco más al ave. En mi caso he terminado de detallar la forma de las patas (cuidado con esta parte que los dedos de las patas suelen ser traicioneros) y poner la madera justo debajo. En otras ocasiones el decorado es un poste de luz, una rama de un árbol o un estanque. Desde mi punto de vista es mejor poner a la lavandera encima de la madera, y eso he hecho yo.

Fase 5. Últimos detalles antes de terminar.
6.- Color o sombreado.
Llegados a este punto tenemos dos opciones, utilizar nuestro lápiz para dar sombras o darle color con el material que creamos oportuno. En mi caso voy a utilizar los colores negro y gris que son los que más resaltan en la lavandera blanca y porque creo que el contraste quedará bien. La técnica para usar el lápiz es la misma, en ambos casos utilizaremos los colores más oscuros en la zona de manchas, ojo, pico, patas, cola y algunas plumas del ala.

Fase 6. Color o sombreado.
Otro ejemplo lo tenéis en el siguiente vídeo sobre el dibujo de un águila pescadora (Pandion haliaetus) que realicé hace tiempo.


Espero que os haya gustado esta entrada y os animo, no solo a intentarlo, sino también a que preguntéis por aquí las dudas que tengáis e incluso que me mandéis vuestros resultados y yo los subiré encantado a mi blog.


martes, 22 de septiembre de 2015

Porrón europeo, cortejo

¿Alguna vez os habéis topado con un porrón europeo?
Estoy seguro de que la mayoría de las respuestas irán acompañadas de un "Por supuesto". Claro, porque es fácil acudir con nuestros prismáticos a un embalse, laguna, marisma, albufera, etc. y encontrarnos con esta anátida. Principalmente, ¿por qué es tan sencillo? Para empezar porque durante el invierno se junta en grandes grupos de aves que llaman nuestra atención y también porque sus colores son característicos y nos ayudan mucho a su identificación por muy lejos o escondido que esté.
Cuando uno ve tanto a un ave y empieza a fijarse en sus conductas, en sus movimientos y sus costumbres consigue encontrar comportamientos únicos o característicos de la especie. Y esto es lo que me ha pasado observando a este pato buceador, concretamente he podido contemplar sus intentos de cortejo.

Imagen de macho de porrón europeo (Aythya ferina)
Imagen de hembra de porrón europeo (Aythya ferina)
Para empezar os tengo que presentar al ave del que os estoy hablando, ¡qué descortés! Para ello he creado las dos imágenes digitales anteriores, una de cada sexo, lo que nos ayudará a diferenciarlos.
Los colores del macho son muy característicos, su cabeza es de color castaño, hasta el cuello, donde empieza una mancha negra que le ocupa toda la pechera, a partir de ahí es de color grisáceo, hasta la popa, donde tiene otra mancha negra. Como en otras especies de la misma familia existe dimorfismo sexual a pesar de que ambos sexos tienen una banda azul diagnóstica en el pico, la hembra como veréis en las imágenes es parda excepto detrás que es grisácea.

Macho de porrón europeo (Aythya ferina)
Hembra de porrón europeo (Aythya ferina)
Bueno, ahora que ya nos hemos presentado podemos comenzar a situarlos en el escenario en el que empecé a observar sus comportamientos de cortejo, un humedal interior de la Península Ibérica. Como se observa en la foto inferior está caracterizado por la presencia de vegetación palustre, concretamente carrizo, todavía verde aunque en el mes de abril ya empieza a amarillear y será en verano cuando lo haga por completo.

Machos de porrón europeo (Aythya ferina) en un humedal español.
Y ahí estaba un grupo de machos muy tranquilos, que aparentemente se dedican al acicalamiento de sus plumas, a buscar vegetación subacuática, etc. No es difícil que a una anátida le quite  mucho tiempo el cuidado de sus plumas, ya que estas son sus herramientas de vuelo y han de estar en perfectas condiciones. Pero su tranquilidad inicial se verá perturbada, ¿por la presencia de quién?

Hembra de porrón europeo (Aythya ferina) aparece en escena.
¡Exacto, una hembra! En seguida los machos empiezan a alterarse en cuanto se percatan de la presencia del sexo opuesto, comienzan a acercarse, a interesarse por ella y casi a acosarla. Se acercan a ella como torpedos, a toda velocidad. Al fin y al cabo son machos, este comportamiento también es fácil observarlo en nuestra especie.... :)

Macho de porrón europeo acercándose a la hembra (Aythya ferina)
¿El problema dónde está? Pues que por ahora solo ha aparecido una hembra en todo el humedal y claro cada uno de los machos quiere ir tras ella y cortejarla mediante "el baile". Este consiste en hacer ruidos roncos mientras se mueve la cabeza aproximándola al agua, tal y como se ve en la siguiente foto. Pude observar que constantemente, cada vez que se encontraban una hembra, los machos se comportaban de esta forma, realizando este "cortejo". No solo pude observar esto, sino que también me fijé en que las hembras se ven atraídas por esos movimientos.

Dos machos tras una sola hembra de porrón europeo (Aythya ferina).
El primero de los machos realiza el "baile" mencionado y llama la atención de una hembra.
Problema, esta hembra es de interés para dos machos, ambos quieren conquistar a la misma hembra y no pueden realizar correctamente el baile, pues no puede la hembra prestar atención a los dos y por tanto se molestan entre sí, ¿cómo puedo eliminar a mis competidores?

Cuestión de fuerza, los machos se enfrentan para que uno de los dos se vaya y deje el camino libre al otro. Y aunque parezca sencilla y primitiva esta técnica sigue sirviendo a cantidad de animales para eliminar competidores. En el mundo de las aves muchos han desarrollado colores y cantos para dejar a un lado la violencia, sin embargo este no es el caso del porrón europeo. Tanto es así que el vencedor, orgulloso, se exhibe para que se sepa en todo el humedal quién fue el que salió victorioso.

Dos machos de porrón europeo (Aythya ferina) peleándose por la prioridad.
Macho de porrón europeo (Aythya ferina). El vencedor se exhibe orgulloso.
Cuando acudimos a algunos lugares muy a menudo y observamos las mismas especies una y otra vez, es el mejor momento para empezar a estudiar la ecología comportamental de las especie, a individualizar conductas y sobre todo a tomar notas sobre las costumbres de las aves. No son mas que oportunidades para entender y conocer más acerca de ellas. Por lo tanto os animo para que salgáis al campo con un cuaderno en el que poder anotar todas esas conductas y comportamientos y los compartáis con nosotros. ¡Ah! Casi se me olvida deciros cómo acaba la historia de nuestro macho. El final le fue estupendamente al vencedor porque acabó bailando a nuestra hembra y además llamó la atención de una segunda, ¡seguro que eso no gustó a los otros machos!

Macho de porrón europeo (Aythya ferina).
Momento de cortejo a una hembra y llamando la atención de otra.

martes, 15 de septiembre de 2015

Lagunas de Villafáfila II

¿Os acordáis de mi visita a Las Lagunas de Villafáfila?
Probablemente no, seguramente porque ya hace mucho tiempo desde que escribí aquel relato, concretamente ocho meses, por entonces era invierno. Para retomar nuestra aventura vamos a recordar dónde lo dejamos, aquí tenéis unos recordatorios que os ayudarán:
  • Nos encontramos en la provincia de Zamora con la friolera de 6 grados bajo cero.
  • Es temporada de ánsares comunes y otras anátidas que vienen a pasar aquí el invierno.
  • La lista de especies iba por:
    • Ánsar común (Anser anser)
    • Focha común (Fulica atra)
    • Ánade azulón (Anas platyrhynchos)
    • Silbón europeo (Anas penelope)
    • Porrón europeo (Aythya ferina)
    • Porrón moñudo (Aythya fuligula)
    • Zampullín chico (Tachybaptus ruficollis)
    • Abubilla (Upupa epops)
Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila, en la provincia de Zamora.
¿Os vais situando? Si lo que necesitas es leer otra vez el relato de Las lagunas de Villafáfila I esta es tu oportunidad.

Como recordáis mi compañero Pablo Fernández y yo madrugamos para coger el coche dirección a la Reserva Natural. Cuando uno tiene estos hábitos es capaz de ver a las aves salir de sus dormideros nocturnos en grandes bandos camino al lugar en el que se alimentan normalmente campos y barbechos cercanos. Y es así como nos topamos con dos especies que siguen ese comportamiento el estornino negro y  la grajilla occidental, cunado llega el ocaso se juntan en árboles o antiguas edificaciones para pasar la noche, pero en grupo uno se siente más protegido, obvio. Cuando ya está amaneciendo estos dormideros dejan escapar grandes bandos de aves y en ese momento entramos en escena Pablo, yo y nuestra Canon para captar esos momentos.

Bando de estornino negro (Sturnus unicolor) en las Lagunas de Villafáfila.
Se pueden dar concentraciones de miles de ejemplares de estornino en un solo dormidero.
Bando de grajilla occidental (Corvus monedula) en las Lagunas de Villafáfila.
Saliendo del dormidero al amanecer.
El ruido que montan estos grupos de aves llaman la atención tanto de los tíos con botas y prismáticos como de los depredadores de alrededor. Y es que no habían pasado ni treinta minutos cuando ya sobrevolaba la superficie del agua uno de los depredadores de la Reserva Natural, el aguilucho lagunero occidental. Una hembra adulta en busca de alguna víctima descuidada.
Un poco menos madrugador pero también atento a cualquier movimiento en falso de sus presas, el milano real, que con su silueta fácilmente reconocible decoraba nuestro cielo de amanecer.

Hembra de aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) en las Lagunas de Villafáfila.
Uno de los depredadores de la Reserva Natural.
Milano real (Milvus milvus) en las Lagunas de Villafáfila.
Su cola ahorquillada y sus manchas en las alas hacen reconocible a esta rapaz.
Estas dos especies, con unas cuantas más forman la parte alta de la cadena trófica de las Lagunas de Villafáfila. Detrás de estas dos esbeltas aves llegan algunos oportunistas y carroñeros, hablo de los córvidos, que tantos mitos y fábulas han protagonizado. Durante nuestra visita localizamos dos de las nueve especies que abundan en la Península ibérica: el cuervo grande y la urraca común. Dos especies bastante frecuentes, sobre todo esta última que ha llegado a colonizar nuestras ciudades.

Cuervo grande (Corvus corax) en las Lagunas de Villafáfila.
Su color negro y sus hábitos necrófagos lo ha convertido en un ave de mitos y leyendas.
Pareja de urraca común (Pica pica) en las Lagunas de Villafáfila.
Esta especie la podemos encontrar también en zonas urbanas gracias a su carácter oportunista.
De madrugada todo el mundo se pone las pilas para buscar el alimento suficiente para sobrevivir un día más en la Reserva Natural. Los que salen de los dormideros, los que planean en el cielo, los oportunistas, etc. Y es que en Villafáfila hasta a nosotros nos entra hambre al encontramos con una garza real en plena faena. Se pasea por los alrededores de las lagunas en busca de pequeños vertebrados, su técnica es propia de una ardeida, avanzando despacio, sin dar un paso de más ni uno de menos, con cautela y atenta a cualquier movimiento para extender su cuello y hacerse con la presa. Puro espectáculo.

Garza real (Ardea cinerea) en las Lagunas de Villafáfila.
Nuestra protagonista en este caso está un poco escondida, ¿consigues verla?
Compañera de la garza, también pasea por las orillas en pequeños grupos o en solitario, el avefría europea. Esta preciosa ave conjunta una serie de blancos y reflejos de colores que me traen buenos recuerdos. Se trata de una especie principalmente escasa durante la época reproductora, pero en invierno cantidad de ejemplares europeos vienen a pasar el invierno a lugares como este.

Avefría europea (Vanellus vanellus) en las Lagunas de Villafáfila.
Los dibujos que forman sus blancos y oscuros, junto con los reflejos verdes y rojos la hacen muy atractiva.
Grupo de avefría europea (Vanellus vanellus) en las Lagunas de Villafáfila.
En invierno se juntan ejemplares que se reproducen en España con otros individuos migradores
Estás y otras muchas aves, como la lavandera blanca o los pequeños y juguetones gorriones, nos acompañaron durante nuestra visita  las lagunas de Villafáfila, incluso al final conseguimos ver a las avutardas en las extensas llanuras de la Reserva. Pero eso seguro que ya lo sabéis gracias a la entrada del mes de febrero En busca de la Avutarda común.

Lavandera blanca (Motacilla alba) en las Lagunas de Villafáfila.
Se trata de una especie muy asociada a ecosistemas húmedos como este.
Gorriones comunes (Passer domesticus) en las Lagunas de Villafáfila.
Como es invierno su oscuro babero negro no se marca tanto en los machos.
Tres avutardas (Otis tarda) pasean por el horizonte en las Lagunas de Villafáfila.
Más sobre esta ave aquí.
En definitiva una jornada productiva que suma a nuestra lista inicial de ocho especies otras muchas más para hacer un total de 26. Aquí las tenéis todas:
  • Ánsar común (Anser anser)
  • Focha común (Fulica atra)
  • Ánade azulón (Anas platyrhynchos)
  • Silbón europeo (Anas penelope)
  • Porrón europeo (Aythya ferina)
  • Porrón moñudo (Aythya fuligula)
  • Zampullín común (Tachybaptus ruficollis)
  • Abubilla (Upupa epops)
  • Estornino negro (Sturnus unicolor)
  • Grajilla occidental (Corvus monedula)
  • Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus)
  • Milano real (Milvus milvus)
  • Cuervo grande (Corvus corax)
  • Urraca común (Pica pica)
  • Garza real (Ardea cinerea)
  • Avefría europea (Vanellus vanellus)
  • Lavandera blanca (Motacilla alba)
  • Gorrión común (Passer domesticus)
  • Avutarda común (Otis tarda)
  • Tarro blanco (Tadorna tadorna)
  • Cuchara común (Anas clypeata)
  • Cerceta común (Anas crecca)
  • Paloma bravía (Columba livia)
  • Cernícalo primilla (Falco naumanni)
  • Mosquitero común (Phylloscopus collybita)
  • Petirrojo europeo (Erithacus rubecula)
Espero que os haya gustado esta segunda parte de nuestra visita a las Lagunas de Villafáfila durante la temporada invernal. Os animo a que ahora que se acerca de nuevo esta época del año os organicéis con tiempo para poder visitarlas y observar a los ánsares comunes en esta Reserva Natural única, tal y como lo hicimos nosotros.

Ánsares comunes (Anser anser) en las Lagunas de Villafáfila.
Os dejo esta última foto para animaros a visitar la Reserva Natural.

martes, 8 de septiembre de 2015

¿Quién es quién? III

Sumamos un nuevo mes a la vida de nuestro blog, lo que significa que se acerca otra entrega del más famoso de nuestros juegos, el "¿Quién es quién?" en el que ponemos a prueba nuestros conocimientos aprendidos aquí mismo. ¿Crees que sabrías identificar todas las especies que han pasado por nuestros prismáticos?

Este mes de septiembre otras tres aves han decidido ocultarse tras estas "cortinas", por lo tanto tres nuevos retos se cruzan en nuestro camino y debemos desenmascararlos, ¿qué especies se esconderán tras la "cortina"? 

En esta ocasión he optado por hacer tres niveles de dificultad, siendo la incógnita nº 1 la más sencilla y la nº 3 la más complicada. Como en ediciones anteriores la foto irá acompañada de una pequeña pista, estate atento:

Incógnita nº 1. Pista: muy urbanita y oportunista.
Solución: Haz clic aquí.
Incógnita nº 2. Pista: tiene un escudete.
Solución: Haz clic aquí.
Incógnita nº 3. Pista: forestal donde los haya.
Solución: Haz clic aquí.
¿Fácil? ¿Difícil?

Sea como sea estoy seguro de que con lo que hemos aprendido y tus conocimientos propios vas a conseguir averiguar todas y cada una de las especies que se esconden de nuestras miradas.

Esta actividad en muy útil para practicar nuestras salidas de campo, porque muchas veces las aves quedan parcialmente tapadas por la vegetación y otros elementos o simplemente pasan tan rápido que solo da tiempo a fijarse en una característica determinada desde la cual tendremos que identificar a la especie.

Suerte y ánimo. Este próximo martes 15 de septiembre publicaré EN ESTA MISMA ENTRADA las soluciones, para los interesados. Tienes toda una semana para averiguarlo, pero seguro que no necesitas tanto tiempo. No seas tímido y cuelga tus soluciones en un comentario indicando por qué crees que se trata de esa especie, quizás no es tan fácil para otros y les guíe tu aportación.

martes, 1 de septiembre de 2015

Esteparias y otras aves de Lanzarote

¡¡Ya estamos de vuelta!!

Volvemos a retomar el viaje juntos y me gustaría que lo hiciésemos con una entrada especial. Nada mejor que mi visita a la isla de Lanzarote. Allí los paisajes son de película de ficción y de otro planeta. Sin duda son preciosas extensiones cubiertas de material volcánico con el azul oceánico de fondo. 

En las Islas Canarias las especies han sufrido un proceso de evolución diferente que las peninsulares debido al grado de aislamiento experimentado durante millones de años. Esto favorece la aparición de nuevas linajes y especies que convierten a Lanzarote, y en general a muchas otras islas, en reservas de endemismos.

Pero basta ya de clases de Darwin, vamos a verlo con nuestros propios ojos. Cualquiera que de un paseo por Lanzarote puede sacar una conclusión errónea de su biodiversidad ya que abundan las superficies arrasadas por los antiguos ríos de lava que hoy dan una impresión desértica. Sin embargo no hay que pasar más de un día visitando la isla y sus zonas rurales para percibir la presencia de algunas aves endémicas o escasas en la Península Ibérica. Estoy hablando ahora de dos pequeñas especies: el bisbita caminero y el camachuelo trompetero.

Bisbita caminero (Anthus berthelotti) descansando en la sombra en la isla de Lanzarote.
Bisbita caminero (Anthus berthelotti) en la isla de Lanzarote.
Camachuelo trompetero macho (derecha) y hembra (izquierda) (Bucanetes githagineus) en la isla de Lanzarote
La primera especie es imposible verla en la Península ya que habita en las Canarias, mientras que el camachuelo trompetero sí es posible verlo en el sureste peninsular, por la región de Murcia. A pesar de ello en Canarias, este fringílido es una subespecie endémica del archipiélago, la Ssp. amantum catalogada como "En Peligro de Extinción" por el Libro Rojo de las aves.

Además de estas dos singulares aves que encontré por los ecosistemas lanzaroteños otras muchas, ya conocidas también sacan partido a esta Reserva de la Biosfera.

Garcilla bueyera
Gorrión moruno
Paloma bravía
Pardillo común
Tótola turca
Alcaudón común
Abubilla
Cernícalo vulgar
Golondrina común

Garcilla bueyera (Bulbucus ibis) en la isla de Lanzarote.
Gorrión moruno (Passer hispaniolensis) en la isla de Lanzarote.
Paloma bravía (Columba livia) en la isla de Lanzarote.
Pardillo común (Carduelis cannabria) en la sila de Lanzarote.
Tórtola turca (Streptopelia decaocto) en la isla de Lanzarote.
Mi siguiente destino fue el Jable de Famara una extensa superficie arenosa donde habitan varias especies esteparias y uno de los lugares para visitar si te gustan las aves. Hasta allí fui acompañado de mis buenos amigos Ana, Alfonso, Pablo y Juan, sin los cuales me habría sido imposible visualizar las siguientes especies y mucho menos llegar al Jable.
Al principio empezamos adentrándonos con el coche en este ecosistema con poca esperanza de ver alguna especie, pero para nuestra sorpresa, tras unos matorrales y a escasos metros de distancia, un alcaraván común descansaba en el suelo ¡Todo un lujo inesperado!

Alcaraván común (Burhinus oedicnemus) Ssp. insularum en la isla de Lanzarote.
Estuvimos varios minutos mirándolo con admiración tras nuestros prismáticos, mientras comentábamos lo poco que llevábamos de búsqueda y lo pronto que nos habían recompensado con este ejemplar, el cual parecía recién salido de la siesta, y es que el alcaraván tiene hábitos crepusculares y nocturnos. Es una especie que también podemos encontrar en la España peninsular, concretamente en ambientes similares, estepas abiertas de matorral, zonas de barbecho y cultivos de cereal así como zonas semiáridas. Pero en Canarias los ejemplares pertenecen a la subespecie insularum

Cuando nos volvimos a poner en marcha, el alcaraván seguía ahí, observándonos con esos grandes y llamativos ojos amarillos, podíamos habernos quedado mirándolo toda la tarde, pero decidimos apostar fuerte y seguir nuestro camino para que nos diese tiempo a ver otras especies. Y así fue, a lo lejos y en pequeños grupos conseguimos ver al escaso corredor sahariano, toda una rareza de nuestra fauna, pues no se puede encontrar en otro territorio español que no sea Lanzarote o Fuerteventura. Y es que se encuentra catalogado como una especie "En Peligro de Extinción" por el Libro Rojo de las aves. Sin embargo ahí estaba un nutrido grupo haciendo referencia a su nombre y correteando por el Jable.

Corredor sahariano (Cursorius cursor) en la isla de Lanzarote.
Nuestra cara era de incredulidad, ¿cómo podía ser que hacía unos minutos hubiéramos visto al alcaraván y enseguida nos topásemos con el corredor sahariano? Se nos estaba dando de cine. Ninguno de nosotros esperaba tener este éxito. Ya solo nos faltaba ver una avutarda hubara, eso sería la guinda del pastel.
¡Y así fue! Cuando habíamos avanzado un poco más desde donde estaban los corredores, tras un gran matorral junto al camino una gran avutarda hubara, el habitante canario por excelencia y prima de la avutarda común de la Península. También catalogada como "En Peligro de Extinción" por el Libro Rojo de las aves por el mismo motivo que todas las anteriores: poseen un área de distribución muy reducida que se está viendo fragmentada y transformada por campos de golf, parques eólicos...

Avutarda hubara (Lanius meridionalis) en la isla de Lanzarote. 
Ya podíamos irnos a casa contentos, ¡acabábamos de ver a los tres habitantes del Jable de Famara que queríamos! Los tres grandes, por darles un apodo. No podíamos estar más contentos e impresionados por el tamaño de esta especie, que aunque menor que su pariente continental, también alcanza un tamaño admirable. Y es que fue un gustazo poder encontrarnos en la misma jornada con estas tres especies, no podíamos creérnoslo.

La última parada de nuestro viaje a Lanzarote acabó en la isla de La Graciosa, la única habitada del archipiélago Chinijo un conjunto de islas al norte de Lanzarote. Allí pudimos ver alguna especie más para incrementar la buena lista que ya llevábamos. Sus zonas costeras están llenas de vida, grandes bandos de gaviota patiamarilla rondaban los alrededores de las playas por las que pasábamos.

Gaviota patiamarilla (Larus michahellis) en una de las playas de la isla de La Graciosa.
También nos encontramos con el chorlitejo patinegro, primero un par de machos en una orilla rocosa frente a la costa y a continuación con una hembra y sus polluelos en una zona arenosa y una delgada lámina de agua.

Chorlitejo patinegro macho (Charadrius morinellus) en la isla de La Graciosa.
El collar típico de los chorlitejos, en esta especie, no es continuo.
Chorlitejo patinegro hembra (Charadrius morinellus) en la isla de La Graciosa.
Mucho más clara que el macho, no presenta la banda negra de la frente.
Pollo de chorlitejo patinegro (Charadrius morinellus) en la isla de La Graciosa.
Pequeño pero veloz, sus patas largas le permiten seguir a su madre allá donde vaya.

También tuvimos la suerte de cruzarnos con un alcaudón real, cuyos ejemplares de las islas Canarias pertenecen a las subespecie koenigi convirtiendo así a aquel ejemplar en un endemismo canario.

Alcaudón real (Lanius meridionalis) en la isla de La Graciosa.
En definitiva, como habréis visto y como me dí cuenta yo, cualquiera que de un paseo por Lanzarote y sus espacios protegidos, puede rectificar su incorrecta primera impresión de la biodiversidad. Hemos visto especies y subespecies únicas, dejando claro que tras el aspecto desértico de Lanzarote existe una enorme variedad de avifauna escondida pero dispuesta a ser encontrada para deleitar a sus visitantes tal y como nos ha deleitado a nosotros.