martes, 12 de abril de 2016

Migración en el Estrecho de Gibraltar

Aunque a día de hoy ya ha pasado de África a España y toda Europa la mayoría de las aves migradoras, todavía se puede ver pasar alguna especie en solitario. Durante el mes de marzo, abril y parte de mayo, las aves que una vez en otoño abandonaron el norte para pasar el invierno en el continente africano, regresan ahora en grandes o pequeños bandos o en solitario. El mejor momento, es el mes de marzo, aunque algunas especies pasan algo antes o algo después. 

Grupo de milanos negros (Milvus migrans) cruzando el estrecho con África de fondo.
En concreto los milanos son expertos planeadores que maniobran con soltura frente a los fuertes vientos.

En toda la parte española del Estrecho hay una red de observatorios y puntos clave para seguir la migración. Ninguno es mejor que otro, pues el paso de las aves por uno u otro depende de los vientos dominantes. De ser estos de poniente habrá que acudir a los observatorios de la parte este, mientras que si son de levante habrá que situarse en los de la costa oeste. Estas condiciones le dan un interés especial a esta zona del Estrecho.

Uno de los observatorios del Estrecho de Gibraltar.
Este en concreto es el de Punta de Guadalmesí.

En nuestro caso, mi buen amigo Alfonso Carmona y yo nos dirigimos hacia el Faro de Punta Carnero, más cerca de Algeciras que de Tarifa. El fuerte viento de poniente que hubo los días que allí estuvimos nos obligaron a situarnos en la parte este para poder ver el increíble paso de rapaces y otras aves.

Abubilla (Upupa epops) en un cable cerca del Faro Punta Carnero.
Gran parte de la población de esta especie iverna en África.
Sin embargo, en el sur de España se dan las condiciones idóneas para ciertas abubillas no tengan que migrar.
Charrán patinegro (Sterna sandvicensis) en el Faro Punta Carnero.
Si nos asomamos un poco a la costa hay posibilidad de ver aves marinas como esta.
Esta especie, realiza unos picados de vértigo para cazas pequeños peces que nadan pegados a la superficie.
Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) en la zona del Faro de Punta Carnero.
Los alrededores de la costa están muy matorralizados y pueden aparecer las currucas, que también están en paso.
Hay que destacar de esta especie el color de su iris y su anillo orbital, completamente rojo.
Curruca carrasqueña (Sylvia cantillans) en el Faro de Punta Carnero.
Los matorrales de la zona esconden estos pequeños duendes de sonidos carraspeados.
Para la carrasqueña hay que fijarse en las bigoteras de un blanco puro.
Hembra de tarabilla europea (Saxicola rubicola) en los alrededores del Faro de Punta Carnero.
A esta especie le encanta colocarse en la parte superior de los matorrales.
Los machos cantan desde ahí para atraer a las hembras. 

Lo cierto es que cuando llegamos allí pocas rapaces en migración pudimos observar, el viento era de poniente pero con una ligera dirección hacia el sur, lo que no beneficia a las aves que quieren pasar de Marruecos a España. Antes de que los vientos cambiaran nos movimos unos kilómetros hacia el oeste. Allí llegamos a una gran explanada donde había más personas esperando dar la primera bienvenida a las majestuosas rapaces que cruzan el estrecho.

Hembra de curruca capirotada (Sylvia atricapilla) cerca del punto de observación.
Macho y hembra poseen esa cabeza coloreada por encima del ojo.
En machos es negra mientras que en las hembras es de un pardo rojizo como el de la imagen.
Jilguero europeo (Carduelis carduelis) en los alrededores del punto de observación.
Es muy fácil de localizar, sus colores son muy llamativos, más aún cuando van en nutridos bandos.
Sus hábitos alimenticios le llevan a estos lugares donde abundan los cardos, de los que sacan las semillas.
Macho de pardillo común (Crduelis cannabina) subido a uno de los cardos de la explanada.
El macho presenta esa pechera roja tan característica, mientras que la hembra es mucho más parda.
Se trata de una especie gregaria en ocasiones, aunque ahora que se acerca la época de cría es más común ver parejas.
Hembra de pinzón vulgar (Fringillia coelebs) junto al punto de observación.
Las hembras son de este color parduzco tirando a verde amarillento, los machos son más rojos y grises.
En esta especie destacan las líneas blancas de las coberteras.
Alimoche común (Nephron percnopterus) en solitario pasando sobre nuestras cabezas.
Suele pasar en pequeños grupos junto a otros miembros de su especie.
Sin embargo, en este caso prefirió pasar el estrecho junto a un bando de milanos negros.
Cigüeñas negras (Ciconia nigra) dos ejemplares de un bando de cuatro.
Es una suerte poder ver a esta especie cruzando el estrecho.
A pesar de ello, en otras épocas forma grandísimos bandos para cruzar los 14 km del estrecho.
Culebrera europea (Circaetus gallicus) una de las primeras rapaces que identificamos cruzando el estrecho.
Esta peculiar rapaz que presenta una capucha oscura que le llega hasta el cuello.
Las culebreras llevan a cabo su travesía en solitario, van llegando de una en una.
En apenas una o dos horas se pueden llegar a contar más de 100 culebreras.
Milano negro (Milvus migrans) una de las rapaces que cruza el estrecho en grandes bandos.
Su color oscuro, sus 6 plumas primarias en forma de dedos y su sutil antifaz, lo diferencian del resto.
A lo largo del día se pueden llega a ver miles de milanos negros cruzando el estrecho.
Bando de milanos negros (Milvus migrans) cruzando el estrecho.
Estas rapaces son expertas planeadoras.
Apenas tienen dificultades para luchar contra los fuertes vientos que les alejan de la costa.
Águila calzada (Aquila pennata) cruzando en solitario este obstáculo e agua.
Esta especie es sencilla de diferenciar en su morfo pálido.
Las plumas de vuelo son todas negras, mientras que las infracobertoras son blancas.

Tras pasar un buen rato allí pudimos contar cientos de águilas, miles de milanos, algún que otro aguilucho cenizo y varios gavilanes. Otro día nos esperaba en Punta Guadalmesí, un punto algo más al oeste, a mitad de camino entre Algeciras y Tarifa, con un observatorio destinado a la observación de aves. Desde allí, teníamos de cara el continente africano, nos hizo mejor día y favoreció el paso de aves.

Tres alimoches comunes (Neophron percnopterus) de un grupo mayor, esta vez juntos.
Estas aves necrófagas son típicos buitres africanos que crían en nuestro territorio.
El veneno es una de las principales amenazas que hacen disminuir a la población.
Culebrera europea (Circaetus gallicus) tratando de cruzar el estrecho.
El veneno no es la única amenaza, toda la costa del sur de España está llena de aerogeneradores.
Las colisiones contra las aspas son otra de las amenazas a las que se enfrentan las rapaces en nuestro territorio. 

Milano negro (Milvus migrans) llegando de frente hacia donde estábamos.
Algunas aves llegan muy exhaustas y les cuesta remontar el vuelo una vez en tierra.
Aunque son pocos los casos de milanos, pues tienen un perfecto control de vuelo.
Milano real (Milvus milvus) cruzando el estrecho.
Se ven las claras diferencias entre una y otra especie.
En el milano real se aprecian unas marcas más claras en la parte inferior de las alas y carece de antifaz.
Preciosa imagen de un águila calzada (Aquila pennata) tras cruzar el estrecho.
En este caso se trata de un águila calzada en morfo oscuro, que se puede identificar fácilmente.
Para ello hay que fijarse en las últimas plumas primarias, que suelen ser más claras.
En esta imagen el ejemplar se encuentra muy lejos como para que esta diferencia sea perceptible.
Águila pescadora (Pandion haliaetus) llevando un pez en las patas.
Seguramente se trate de un ejemplar de la pequeña población reproductora del sur de la Península.
Para capturar sus presas practica la caída libre, abalanzándose sobre el pez que nada junto a la superficie.
Se trata de una técnica parecida a la que usan los alcatraces.
Alcatráz atlántico (Morus bassana) el rey de los picados.
Como ya hemos mencionado, esta especie captura a sus presas realizando caídas libres hacia el agua.
Lo que le diferencia de otras especies que utilizan esta técnica, es su capacidad para bucear tras caer en picado.
Esto le permite capturar los peces en superficie y otros uno o dos metros más profundos.
Cigüeñuelas comunes (Hirnantopus hirnantopus) en la rocosa costa del sur de la Península.
Características sus patas rojas y sus colores blanco y negro.
Hembra de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) en la torre vigía de Punta Guadalmesí.
A esta especie les encanta anida en huecos y grietas de edificios antiguos como este.
La hembra carece de la cabeza gris que sí tiene el macho.
Macho de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) planeando con los fuertes vientos de Punta Guadalmesí.
Aunque algunos llegan de África, también hay una población importante que se queda en la Península.
A pesar de que no se aprecia en la imagen, el macho es mucho más moteado en el dorso que su primo el cernícalo primilla.
Cogujada común (Galerida cristata) uno de los pocos aláudidos que hemos podido ver.
En este momento, no está mostrando su estupenda cresta y recuerda más a una alondra.
Garcillas bueyeras (Bubulcus ibis) haciendo honor a su nombre cerca de Punta Guadalmesí.
Esta estrategia les sirve para capturar los invertebrados y otros animalillos que levanta el ganado al avanzar.
Gaviota patiamarilla (Larus michaellis) en la zona de la Punta Guadalmesí.
Dada la cercanía del observatorio a la costa es normal observar aves marinas en todo momento.
Tarabilla europea (Saxicola rubecula) sobre un cardo en Punta Guadalmesí.
Este es el macho, mucho más negro y con colores más llamativos que la hembra vista con anterioridad.
Pareja de vuelvepiedras común  (Arenaria interpres) en el borde de la costa.
Otra de las aves que se pueden ver pegados a la costa.
Las playas rocosas del sur atraen mucho a esta especie experta en levantar piedras para buscar alimento debajo.
De ahí le viene el nombre vernáculo de vulevepiedras.
Mochuelo europeo (Athene noctua) al caer la noche en Punta Guadalmesí.
Tras el ocaso, llega el turno de las rapaces nocturnas, que aprovechan cualquier percha como atalaya.
Desde ahí escucharán atentamente para intentar localizar a sus presas, en su mayoría invertebrados.

Lista de aves Faro punta Carnero y explanada:
  • Abubilla
  • Águila calzada
  • Aguilucho cenizo
  • Alimoche 
  • Cernícalo vulgar 
  • Charrán patinegro
  • Chochin
  • Cigüeña blanca
  • Cigüeña negra
  • Colirrojo tizón 
  • Cormoran grande
  • Culebrera europea 
  • Curruca cabecinegra
  • Curruca capirotada
  • Curruca carrasqueña
  • Gavilán común
  • Gaviota patiamarilla
  • Golondrina común 
  • Gorrión común 
  • Jilguero europeo
  • Milano negro
  • Pardillo común 
  • Petirrojo europeo
  • Tarabilla europea
  • Vencejo común 

Lista de aves Punta Gudalmesí:
  • Águila calzada
  • Águila pescadora 
  • Aguilucho cenizo
  • Alcatraz atlántico 
  • Alimoche común
  • Avión común 
  • Cernícalo vulgar
  • Charrán patinegro
  • Cigüeñuela común 
  • Cogujada común
  • Colirrojo tizón 
  • Cormorán grande 
  • Culebrera europea
  • Curruca cabecinegra
  • Curruca capirotada
  • Curruca carrasqueña
  • Gavilán común 
  • Gaviota patiamarilla
  • Golondrina dáurica
  • Jilguero europeo
  • Milano negro
  • Mochuelo europeo
  • Perdiz roja (Especie sólo oída)
  • Tarabilla europea
  • Vuelvepiedras común

Si lo que queréis es visitar la zona en la próxima migración os recomiendo un libro que os ayudará en vuestra estancia allí, se llama : "Guía de aves del Estrecho de Gibraltar. Parque Natural los Alcornocales y Comarca de la Janda". Tiene una buena introducción para facilitar el avistamiento y la parte de las especies viene con gráficas de paso por meses, así como los mapas de distribución de cada una. Si alguno está interesado aquí dejo el ISBN: 84-607-4545-7. Espero que os sirva.


1 comentario:

  1. ¿Inmigrantes de 129 nacionalidades en Algeciras? Obviamente, es una desmesura. Así no es posible la integración

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