viernes, 29 de mayo de 2015

El plumaje de los flamencos jóvenes

En uno de mis viajes a Murcia, concretamente a los Alcázares, fui a pasar unos días de vacaciones con los amigos. Durante mi corta estancia allí me acerqué en un día de buen tiempo a las Salinas de San Pedro, bastante famosas por el lugar. Allí pude ver los flamencos que como en muchos otros humedales salinos, crían en grandes grupos. La época de mi visita coincidió con la emancipación de muchos pollos de esta especie que adquieren independencia cuando forman completamente la estructura compleja de su pico y todo el sistema de filtración.

¡¡¿Qué?!! Sí, para los pocos que no lo sabíais los flamencos filtran el agua de estos lugares en busca de crustáceos microscópicos que viven en ecosistemas salinos como este. El filtrado del agua demanda un pico especializado y los pollos de los flamencos nacen con él todavía por terminar.

De acuerdo, volvamos a las salinas. Allí, como era de esperar, pude ver algunos entre otras especies, algunos inmaduros de flamenco cuyo aspecto tiene mucho que envidiar de los adultos. Los individuos reproductores son rosas oscuros y claros e incluso alguno rojos claros. La coloración se debe a su alimentación. Y es que los crustáceos de los que se alimentan son ricos en carotenoides, pigmentos orgánicos responsables de la coloración de sus plumas. Sin embargo, los ejemplares juveniles son mucho menos atractivos y poseen simplemente tonos pardos. Los individuos de un año empiezan ya a decolorar sus plumas y comienzan a clarearse.

Juvenil de 1er año de flamenco común (Phoeniccpterus roseus) en las Salinas de San Pedro.
Juvenil de un año de edad de flamenco común (Phoenicopterus roseus) en las Salinas de San Pedro.
Este es el caso del protagonista de mi historia. Tras pasar unos minutos allí, llegó una familia con los niños a observar también los flamencos. Se acercan, se sientan y descubren al ejemplar de 1 año de edad que se encontraba enfrente. Cuando se hace el silencio oigo como el padre le dice a los niños: "Chicos, ¿veis este flamenco? Se trata de una hembra, porque los machos son rosas, mucho más bonitos"

¡¡Mal!! Los flamencos no tienen dimorfismo sexual, ambos sexos son idénticos. Son tan poco distinguibles que es imposible saber qué ejemplares son machos y cuales hembras a simple vista. En otras especies si que existe diferencias entre macho y hembra. El caso más conocido es el del pavo real:

Macho de pavo real en un parque madrileño
Hembra de pavo real en un parque madrileño
Pero el caso de nuestro flamenco es totalmente diferente. No tiene que ver con ser macho o hembra, sino con la edad. Este plumaje, que aún no ha acumulado la pigmentación, actúa como aviso para el resto de flamencos que dice: "Soy un flamenco inmaduro, no quiero ser tu competencia". De esta forma se evita enfrentamientos con individuos territoriales, que son mucho más fuertes y experimentados, y hasta que no comience a tornarse rosa no empezará a ser una amenaza de competencia para el resto de flamencos.

martes, 26 de mayo de 2015

El humedal por excelencia

Con sus 3030 ha, el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel sigue siendo el mayor humedal interior del territorio español. A pesar de los problemas que la sobreexplotación agrícola provocó, su estado actual es bastante bueno aun habiendo pasado por momentos muy críticos ya que la mayoría de las grandes extensiones de cultivos de regadío que rodean el Parque Nacional han utilizado, durante años, el agua de pozos, dañando así el acuífero y el sistema hídrico general.

Aún así la importancia de este hábitat le ha concedido otras figuras de protección a parte de la de Parque Nacional. El humedal contiene una ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) de la Red Natura 2000 dado su interés ornitológico, está protegido por el Convenio Ramsar a causa de su importancia internacional como hábitat de aves acuáticas. A su vez, las Tablas de Daimiel son Reserva de la Biosfera con la zonificación estricta que demanda la Unesco.

Las características del ecosistema lo hacen merecedor de dichas protecciones, y es que las Tablas reúnen las características para atraer grandes grupos de fauna, sobre todo aves y en concreto varias familias muy asociadas al humedal: Podicipedidae, Ardeidae, Anatidae y Rallidae. Esto se debe a la continua lámina de agua que inunda gran parte del Parque Nacional.

Imagen típica de las Tablas de Daimiel, Ciudad Real.
1.- Lámina de agua constante; 2.- Anátida.
Focha común (Fulica atra) en las Tablas de Daimiel.
Típica especie, de la familia Rallidae, favorecida por la continua lámina de agua. 
Macho arriba, hembra abajo de pato colorado (Netta rufina) en las Tablas de Daimiel.
Otra especie beneficiaria de la lámina de agua constante, esta vez se trata de una anátida.
Macho arriba, hembra abajo de porrón europeo (Aythya ferina) en las Tablas de Daimiel.
Otra anátida que saca provecho del constante encharcamiento.
Anteriormente la lámina de agua se mantenía gracias al acuífero, pero tras varias épocas de sequía a causa de la sobreexplotación mencionada se tuvo que recurrir a medidas desesperadas y el agua que hoy inunda las Tablas pertenece al trasvase Tajo-Segura y así se asegura un mínimo encharcamiento.
De la lámina de agua también depende la vegetación palustre que a su vez sirve de refugio para aves, ya que aguiluchos laguneros y otras rapaces depredan sobre las anátidas y otras acuáticas. Esta vegetación, dispuesta en zonas de orillas y pequeñas islas, confiere seguridad a muchas aves. Además el carrizo sirve a muchas aves para situar sus nidos ya que así son mucho menos accesibles a ratas, zorros o jabalíes, aportando seguridad y un buen material de construcción. Las aves no son las únicas que se ven beneficiadas por los "bosques" e "islas" de carrizo, los anfibios se desarrollan mejor y tienen lugares seguros en los que establecer sus puestas.

Paisaje primaveral de las Tablas de Daimiel, Ciudad Real.
1.- Islas de carrizo donde crían algunas aves.
2.- Vegetación palustre densa actuando de hábitat para anfibios y refugio para aves.
Somormujo lavanco (Podiceps cristatus) en las Tablas de Daimiel.
Una de las especies que forma nidos entre la vegetación palustre.
Macho de aguilucho lagunero (Circus aeruginosus) en las Tablas de Daimiel.
Una de las rapaces depredadoras en las Tablas y que anida en los carrizos.
Águila real (Aquila chrysaetos) a la derecha tras ser hostigada por un aguilucho lagunero en las Tablas de Daimiel.
También la reina de las rapaces puede capturar alguna anátida de las Tablas.
Carricero común (Acrocephalus scirpaceus) en las Tablas de Daimiel.
Este pequeño paseriforme no solo nidifica, sino que también se refugia entre el carrizo.
De esta costumbre proviene su nombre común. A veces es difícil verlo por sus colores.
La superficie inundada y cubierta de vegetación es también una fuente de alimento y el hábitat perfecto para los animales que componen la dieta de muchas aves y anfibios. Por ejemplo, producen alimento para las anátidas que se comen plantas acuáticas, también, como la mayoría de los ecosistemas acuáticos, generan una gran cantidad de mosquitos (Dípteros) y otros invertebrados como las libélulas (Odonatos) alimento de anfibios y aves insectívoras.

Escena típica de las Tablas de Daimiel, Ciudad Real.
1.-Ejemplo de anátida que se alimenta de plantas acuáticas.
2.- Plantas acuáticas cuyos tallos verdes se aprovechan.
Macho de ánade azulón (Anas platyrhynchos) a la derecha en las Tablas de Daimiel.
Una de las especies de la familia Anatidae que se aprovecha de los tallos de las plantas acuáticas.
Abundan los mosquitos (Dípteros) en los ecosistemas húmedos como las Tablas de Daimiel.
Fundamentales en la dieta de algunos paseriformes insectívoros.
Golondrina común (Hirundo rustica) en las Tablas de Daimiel.
Este pequeño paseriforme se alimenta de los Dípteros como los mosquitos de las zonas húmedas.
Pareja de libélulas (Odonatos) poniendo los huevos en el agua de las Tablas de Daimiel.
Este y otro tipo de invertebrados son los favoritos de los anfibios de las Tablas.
Los alrededores de las orillas están llenos de tarayares, formados por la especie Tamarix sp. típica de las zonas con agua subterránea. Estos árboles cuando se secan pierden todas sus hojas y queda solo el tronco y las ramas en pié. Si se da la circunstancia de que además el agua acaba cubriendo los viejos árboles estos son aprovechados por otra familia de aves, las ardeidas que crean grandes colonias donde sitúan sus nidos o sus dormideros concentrando en ambos casos elevados números de individuos y varias especies diferentes.

Colonia de ardeidas en las Tablas de Daimiel.
En este caso sobre todo se trata de garcillas bueyeras y de algún martinete.
Para terminar este corto y poco exhaustivo viaje por las Tablas de Daimiel, vamos adentrarnos en sus alrededores, en los pastizales, herbazales y pueblos aledaños, pues juegan un papel también importante. En especial los pueblos mantienen otro tipo de avifauna diferente que suele acudir a las tablas para alimentarse, beber agua o buscar material con el que construir sus nidos. Los pocos herbazales cercanos, sin embargo, a penas concentran especies de aves.

Varias garcillas bueyeras (Bubulcus ibis) alimentándose en las Tablas de Daimiel.
Este comportamiento es muy típico y en ocasiones se la ve junto al ganado vacuno.
De esta costumbre proviene su nombre.
Jilguero europeo (Carduelis carduelis) en los pueblos cercanos a las Tablas de Daimiel.
Este pequeño paseriforme se alimenta de las semillas de plantas y árboles como este pino.
Nido de avión común (Delichon urbicum) en los pueblos cercanos a las Tablas de Daimiel.
Uno de los primos cercanos de la golondrina, construye nidos parecidos a su pariente.
Tras este rápido vistazo a un ecosistema como el de las Tablas podemos concluir que la protección de todos y cada uno de sus componentes depende de nosotros. Vegetación palustre, libélulas, recursos hídricos, herbazales, árboles viejos, zonas rurales, y más elementos que no hemos comentado aquí hacen posible que todo siga funcionando. Sin alguno de estos pilares disfrutar de los colores del jilguero, los vuelos de la golondrina o de la diversidad de aves acuáticas no sería posible. Por tanto hay que evitar actividades o actuaciones que pongan en peligro alguno de estos componentes, evitando episodios parecidos al de la sobreexplotación del acuífero, solo así podremos conservar a las aves, o a otras especies. Protegiendo y conservando el conjunto.

martes, 19 de mayo de 2015

Golondrina común

Hola a todos, os presento a la especie más emblemática de todas las aves de la familia Hirundinidae, la golondrina. En ella se incluye a golondrinas (daúrica y común) y a aviones (roquero, zapador y común) pero no a los vencejos, un error muy común.

El nombre científico de esta ave es Hirundo rústica y hace referencia a sus hábitos ligados al mundo rural y urbano, por eso, seguro que alguna vez habéis visto una golondrina, a pesar de lo pequeña que es (17-19 cm). Y es que gracias a su característica forma no hay forma de fallar en su identificación. Su pico corto y su cola larga y ahorquillada la hacen fácilmente reconocible en vuelo. Los colores rojo de su garganta y frente, el blanco de sus partes ventrales y los reflejos azules de su dorso también la hacen inconfundible. Como en otras ocasiones he preparado una imagen para que sea más fácil observar colores y características:

Las campiñas y los cultivos cercanos a aldeas o pueblos son el hábitat donde, esta protagonista literaria, se alimenta y establece sus nidos, siendo más complicado encontrarla en zonas de alta montaña o boscosas. Esa relación con las áreas rurales se debe a la naturaleza de sus nidos, construidos a base de barro y pequeñas ramitas en forma de cuenco que tiende a establecer en cuadras, establos, porches, casas abandonadas...
La hembra y el macho de la golondrina común (Hirundo rustica) son iguales.
No tiene dimorfismo sexual.
Golondrina común (Hirundo rustica) recogiendo barro para su nido.
Nido de golondrina común (Hirundo rustica) hecho a base de barro y ramitas.
Se trata de un ave muy común y con una buena distribución en todo el territorio ibérico donde únicamente pasa el periodo estival. A pesar de que algunos ejemplares se niegan a migrar y se quedan en el sur de la península gracias a la abundancia de alimento  y a los inviernos menos extremos. Desde febrero hasta octubre las golondrinas adornan el cielo ibérico, pero una vez que el invierno comienza a acercarse viajan hasta África tropical. No volverán hasta el año siguiente, cuando la primavera mediterránea comience a ser agradable y abundante en alimento.

Golondrina común (Hirundo rustica) en vuelo
Volver a ver a las golondrinas de vuelta es signo de que la primavera se acerca.
La mayor parte del tiempo lo pasa volando de un lado para otro, ya sea a ras de suelo o de la superficie del agua. Este comportamiento se debe a su estricta dieta de insectos voladores que atrapa en esos acrobáticos vuelos rasantes. En época de cría forma con los mosquitos y los demás insectos capturados unas "bolas" o masas para alimentar a sus polluelos. La golondrina actúa, por tanto, a modo de insecticida, siendo igual o mas eficiente y significativamente menos dañino para los ecosistemas. Esta dieta la suele llevar a aquellos lugares con agua cerca, ya que es allí donde abundan más los mosquitos (el estado larvario del mosquito es acuático).
Golondrina común (Hirundo rustica) con la cola desplegada.
Acrobáticos vuelos a ras del agua para capturar insectos voladores.
De entre todas las aves, hay pocas que sean tan sensibles al despoblamiento que está sufriendo el mundo rural como la golondrina. El abandono de pueblos y zonas rurales y el uso de insecticidas está mermando tanto la población española como la europea de golondrinas. Estas amenazas han provocado que la especie sea incluida en la Lista de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE). Además últimamente está aumentando la tendencia del derribo de los nidos tanto de golondrina como de otros miembros de su familia, una acción considerada como delito dada la protección de estas especies.
Golondrina común (Hirundo rustica)
Sus amenazas están viendo resentido el tamaño poblacional
Por tanto la importancia de actuar sobre los factores que amenazan a las golondrinas es tal que el año pasado se convirtió en el Ave del Año según SEO/BirdLife: "La golondrina común es un símbolo de nuestros campos. Pero nos estamos quedando sin ellas."

Dos golondrinas comunes (Hirundo rustica) juegan en el carrizo
Para terminar os dejo el enlace de una webcam de un nido de golondrina situado en la Universidad Autónoma de Madrid y promovido por SEO/BirdLife y el grupo local SEO Montícola:


martes, 12 de mayo de 2015

Las aves del mar adentro

Hola a todos, ya es hora de que os hable de otro tipo de aves diferente. Hasta ahora os he enseñado las aves de pastizales, cultivos, bosques, humedales, ciudades... Sin embargo existe un gran grupo de aves que todavía no han pasado por aquí, las aves marinas.

Tal y como su nombre indica se trata de aves que pasan la mayor parte del tiempo en alta mar, coincidiendo que se alimentan de peces y otros animales marinos. Muchas especies siguen a los barcos pesqueros para hacerse con los desechos o con algún pez de la captura. Como os decía, estas aves pasan la mayor parte de su vida en el mar a excepción de la época de reproducción, cuando se acercan a la costa o a pequeños islotes marinos. Tal es su hábito al mar que muchas son muy torpes en tierra como les ocurre a las pardelas.

Salir a ver aves marinas es una actividad muy común entre fotógrafos, ornitólogos y naturalistas, sin embargo dadas las dimensiones del mar o el océano es complicado ver una elevada cantidad de especies diferentes.

El pasado 26 de abril realicé una salida en barco, unas cuantas millas náuticas mar adentro, para observar aves marinas. La salida fue desde el Delta del Ebro, en Tarragona y todo gracias a mi compañero y amigo Xavi Abril. Con el barco cargado de 50 kg de "morralla" para lanzar al mar con el objetivo de atraer a las aves marinas partimos. Una vez mar adentro comenzamos a tirar la "morralla" y a bajar la velocidad del barco para poder ver bien a las gaviotas patiamarillas que ya empezaron a seguirnos.

Gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) comienzan a seguirnos
Esta gaviota es la más grande del Mediterráneo y se comporta como oportunista, aprovechando desde los descartes de los pescadores hasta a pollos de otras aves. Esta es sin duda la gaviota más adaptada al medio urbano y de hecho ha llegado a criar en núcleos urbanos.

Gaviota patiamarilla (Larus michahellis) en el Delta del Ebro.
Colores del pico y el ojo característicos.
Gaviota patiamarilla (Larus michahellis) con uno de los peces en el Delta del Ebro.
Las peleas y competencia por el alimento son muy intensas entre los individuos de esta especie.
Gaviota patiamarilla (Larus michahellis) anillada, en el Delta del Ebro.
Son tantas las aves que siguen el barco que alguna nos sorprende con una anilla.
Este ejemplar fue anillado en la Punta de la Banya y tiene como mínimo 8 años según los datos facilitados.
Al igual que otras aves marinas, las gaviotas patiamarillas tardan un tiempo considerable en adquirir el plumaje adulto y van mudando poco a poco sus plumas hasta alcanzar, algunas en dos años otras en unos cuantos más, el aspecto de una gaviota adulta. En el caso de la gaviota patiamarilla es necesario que pasen cuatro años para que los individuos alcancen el plumaje adulto. El siguiente individuos, por ejemplo, está en el segundo año, con un plumaje de verano:

Gaviota patiamarilla de 2º verano (Larus michahellis) en el Delta del Ebro.
Se ven las plumas de las alas todavía sin mudar.
Cuando ya llevábamos un rato lanzando "morrala" y las patiamarillas iban aumentando, empezó llegar otra especie. A mi parecer esta se trata de las más bonitas. Su pico rojo intenso y su cuerpo esbelto la hacen estéticamente mucho más bonita. Sí, estoy hablando de la gaviota de Audouin (Larus audouinii). Menos extendida que la gaviota patiamarilla, se trata de una especie que empezó a colonizar el Delta hace casi 40 años. Además de las diferencias antes nombradas, la gaviota de Audouin es mucho más pequeña:

Gaviota de Audouin (Larus audouinii) en el Delta del Ebro.
Mucho más pequeña, el pico rojo y las patas oscuras.
Gaviota de Audouin de 1er año (Larus audouinii) en el Delta del Ebro.
Faltan varias mudas para adquirir el plumaje adulto y el pico todavía no es rojo
Cuando ya habíamos reducido mucho la velocidad y solo nos quedaba la mitad de la "morralla" en el barco, las patiamarillas y las gaviotas de Auodouin nos seguían en grupos de cientos de individuos, unas imágenes bastante impresionantes.

Grupo de gaviotas en el Delta del Ebro.
A partir de entonces, cuando llevábamos un buen rato apareció la gaviota reidora, menos común del mar adentro. Aquí en el Delta del Ebro está más asociada a los arrozales que ocupan casi la totalidad de la superficie del delta. Se trata de una especie mucho menos típica de mar adentro pero que no duda en acercarse hasta grupos de aves marinas tan grandes como el que nos seguía y que hacía de efecto llamada. Se caracteriza por una marcada cabeza negra en contraste con el resto del cuerpo blanco, con las puntas de las alas negras y unas líneas también blancas alrededor del ojo. Su pico es rojo, más oscuro que la gaviota de Audouin y la reidora es mucho más pequeña.

Gaviota reidora (Larus ridibundus) en el Delta del Ebro.
Cabeza negra con líneas blancas en los ojos y puntas de las alas negras.
Como el resto de las gaviotas tiene un periodo de tiempo más o menos largo en el que tiene que mudar las plumas juveniles para alcanzar el aspecto de un adulto. En el caso de la reidora solo hay dos grupos de edad, es decir, tarda dos años en adquirir el plumaje de un adulto. El siguiente ejemplar es una gaviota reidora de 1er año:

Gaviota reidora de 1er año (Larus ridibundus) en el Delta del Ebro.
Sin cabeza negra y con bordes y manchas oscuras sobre el plumaje blanco.
Un poco más tímidas, y más esquivas fueron las pardelas. Estas aves si que son completamente marinas, ya que en tierra son bastante torpes siendo presa fácil de gatos asilvestrados soltados en las islas e islotes donde estas aves nidifican. Tras muchos intentos de que se acercaran un poco pudimos ver que se trataba de una pardela balear, un endemismo del mediterráneo, es decir, que no se encuentra en otro lugar más que este pequeño mar. La pardela no es una gaviota, sino que pertenece al orden de los Procelariformes, un grupo de aves altamente pelágicas (que pasa mucho tiempo en el mar).

Pardela balear (Puffinus mauretanicus) en el Delta del Ebro.
Mucho más pequeña que todas las gaviotas y con el pico muy fino.
Una vez dimos la vuelta para volver a tiempo a tierra y porque ya habíamos acabado con toda la "morralla", empezaron a parecer otras aves marinas que no se acercaron tanto como las anteriores. Vimos varios págalos grandes (Stercorarius skua), un bando de fumarel común (Chlidonias niger), varios charranes comunes (Sterna hirundo) y un lejano paíño común (Hydrobates pelagicus).

Págalo grande (Stercorarius skua) en el Delta del Ebro.
Diferenciable gracias a las marcas blancas en las alas en contraste al resto del plumaje oscuro.
Bando de fumarel común (Chlidonias niger) en el Delta del Ebro.
Muy oscuros y con las alas largas y apuntadas.
Tras charranes comunes (Sterna hirundo) en el Delta del Ebro.
Llamativos por el contraste del blanco de su plumaje con su frente negra y su pico rojo .
Paíño común (Hydrobates pelagicus) en el Delta del Ebro.
Aunque muy lejano el paíño es reconocible por la marca blanca de su obispillo.
Y esto es todo.  Las aves marinas van sorprendiendo en función del tiempo y de la distancia a la costa, ofrecen un gran servicio a los pescadores, pues ayudan muchas veces a los barcos a encontrar los bancos de peces, ya que las aves se juntan en grandes grupos para alimentarse en alta mar. A su vez las aves siguen a los pescadores para alimentarse. Se trata de un beneficio mutuo tan antiguo como el arte de pesca en sí.

La gaviota de Auoduin se despide. ¡¡Hasta la próxima!!

viernes, 8 de mayo de 2015

¿Quién es quién? I

¡¡Hola a todos de nuevo!!
Llevamos poco más de seis meses publicando entradas y en ese tiempo hemos visto pasar por aquí a muchas especies de aves. desde rapaces hasta paseriformes, incluyendo anátidas, ardeidas, etc.
pero ¿cuánto sabes?¿Diferencias ya grupos de aves?¿Y especies?

Para dar respuesta a estas preguntas sobre lo que hemos aprendido he preparado tres fotos de tres aves diferentes. Estas aves, en concreto, son tan tímidas que se han ido a esconder tras una "cortina" formada por cuadrados negros que nos dificultan la identificación de la especie. El reto está en que intentes averiguar de qué tres especies se trata, atendiendo únicamente a las partes que la "cortina" deja ver.

Para disminuir un poco el abanico de posibilidades os diré que cada una de las fotos pertenece a un orden distinto (categoría taxonómica). ¡¡Vaya!! Esta pista la verdad que no nos reduce mucho las posibilidades. De acuerdo, daré una más, pero os aseguro que esta es la última: las imágenes son de tres especies de las que ya hemos hablado en el blog. ¿Te sirve?

Bueno, sin más preámbulo te dejo a continuación las tres fotos Recuerda mirar las leyendas para saber de qué orden se trata:

Orden Anseriformes: incluye a ánades, ánsares, tarros, porrones, barnaclas, etc. Aves adaptadas a la natación.
Solución: Haz clic aquí
Orden Passeriformes: que incluye a más de la mitad de las aves del mundo, son aves cantoras.
Solución: Haz clic aquí
Orden Accipitriformes: que incluye a la mayoría de las rapaces diurnas.
Solución: Haz clic aquí

¿Fácil? ¿O difícil?

Sea como sea estoy seguro de que con lo que hemos aprendido y tus conocimientos propios vas a conseguir averiguar todas y cada una de las especies que se esconden de nuestras miradas.

Esta actividad en muy útil para practicar nuestras salidas de campo, porque muchas veces las aves quedan parcialmente tapadas por la vegetación y otros elementos o simplemente pasan tan rápido que solo da tiempo a fijarse en una característica determinada desde la cual tendremos que identificar a la especie.

Suerte y ánimo. El lunes 11 de mayo publicares EN ESTA MISMA ENTRADA las soluciones, para los interesados. Tienes todo un fin de semana para averiguarlo, pero seguro que no necesitas tanto tiempo. No seas tímido y cuelga tus soluciones en un comentario indicando por qué crees que se trata de esa especie, quizás no es tan fácil para otros y les guía tu aportación.

viernes, 1 de mayo de 2015

Nuestros desconocidos vecinos alados

Pocas veces encontramos un hueco en nuestra ajetreada vida como para sentarnos en el banco de un parque o darnos un corto paseo con una cámaro de fotos o unos prismáticos, que nos permita descubrir la variedad de vecinos alados que no conocemos.

Por tanto una buena herramienta es acercarse a tu parque más cercano, ya sea con una cámara o unos prismáticos y ver qué aves acompañan las mañanas urbanas. En mi caso, el Parque de la Fuente del Berro es el que me queda más cerca y por tanto el lugar al que me tiré de cabeza con mi cámara de fotos. La salida se produjo más o menos a mediados de marzo, por lo que muchas especies que ahora sobrevuelan la jungla de asfalto, como vencejos y en menor cantidad golondrinas, estaban todavía de camino a la península, lo que quiere decir que en función del momento en el que salgamos podremos ver unas u otras especies.

En vuestras salidas quizás veréis especies muy comunes y que están acostumbradas casi por completo a la cercanía a los humanos, aprovechan muchos recursos y el número de individuos es tremendamente elevado:

Paloma bravía (Columba livia), la más común de todas las especies urbanas:



Gorrión común (Passer domesticus), con poblaciones en declive moderado en España y un declive muy fuerte en las ciudades Europeas donde ha llegado incluso a desaparecer:



Urraca, bastante generalista, ya que se ha adaptado bien a la vida en la ciudad depredando claramente sobre otras especies y defendiendo su territorio:



Tórtola turca (Streptopelia decaocto), especie exótica pero naturalizada desde hace tiempo y que está actualmente sufriendo un incremento importante de sus efectivos en su población española:



Mirlo común (Turdus merula), alimentándose siempre por el suelo, encuentra lombrices y gusanos levantando hojas caídas y buscando en zonas de césped:



Ánade azulón (Anas platyrhynchos), muchas veces introducido de forma doméstica para decorar estanques de agua en los parques y jardines:



Cada uno explota un nicho alimenticio diferente, plantas acuáticas, frutos, insectos y otros invertebrados que abundan en jardines tanto los que acuden a polinizar como los responsables de la aireación del sustrato, frutos de los arbustos ornamentales, semillas de los árboles, piñas y piñones de los pinos, bayas producidas por las especies vegetales que han crecido en el parque o que se utilizan como decoración (ornamentales), etc.

Además de estas especies más comunes, estoy seguro de que, como me pasó ea mí en la salida al Parque de la Fuente del Berro, podréis ver, otras especies que son ahora colonizadoras y están aumentando sus efectivos urbanos:

Paloma torcaz (Columba palumbus) mucho más común que hace años y más grande que la bravía:



Curruca capirotada (Sylvia atricapilla) que se está volviendo urbana con el paso del tiempo cuyo reclamo se puede escuchar ya en los parques y jardines :



Carbonero común (Parus major) que ha encontrado en parques y jardines un nicho que explotar:



Serín verdecillo (Serinus serinus)cantando ahora que llega la primavera en las ramas que todavía están desnudas, por desgracia se ha convertido en presa de otras especies como la urraca:



Agateador euroasiático (Certhia familiaris) que en menor medida se ha establecido en varios parques urbanos y que sorprende cuando lo vemos subiendo por los troncos en los parques:



Todas ellas están empezando a tener un elevado éxito reproductor debido a la abundancia de alimento y territorios de nidificación disponibles, nunca hasta ahora explotados, de ahí que cada vez sea más común oír a carbonero, al verdecillo o a la curruca capirotada.

También se está quedando a vivir en nuestros parques y jardines el protagonista de una de las entradas de abril:

Cotorra argentina (Myiopsitta monachus), que como vimos en la entrada "Un visitante no deseado" de mediados del mes de abril, se trata de una especie exótica invasora que está causando graves problemas allí donde se asienta y que ya comentamos más profundamente en la entrada dedicada a esta psitácida:



Finalmente, en el itinerario realizado por el parque pude ver nuevas especies que no esperaba para nada encontrar. Seguro que los que os atreváis a pasear acompañados de una cámara o unos prismáticos por el parque más cercano a vuestra casa también las encontraréis también estas especies:

Picogordo común (Coccothraustes coccothraustes) bastante forestal que se habitúa en ocasiones a pequeños parques urbanos:



Carbonero garrapinos (Periparus ater) también una especie propia de los bosques normalmente en altitud, pero en ocasiones se atreve entrando en parques y jardines de los núcleos urbanos:



Mosquitero común (Phylloscopus collybita) un poco más difícil verlo por los parques metropolitanos, sobre todo por su actual declive, pero no imposible, ya que se ve atraído por masas forestales o matorralizadas, un ambiente que se recrea en la disposición de los jardines y los parques.



Mito común (Aegithalos caudatus) complicado de ver en parques y jardines aunque se está extendiendo gracias a la similitud de este ambiente con su hábitat natural, el bosque.



Por tanto las zonas ajardinadas y espacios verdes como este actúan como imitadores del hábitat natural de muchas especies, recreando condiciones idóneas de disponibilidad de alimento, agua y lugares de nidificación para que las aves críen y se desarrollen sin problemas en paralelo con una comunidad que muchas veces pasa desapercibida, la de los invertebrados, que contribuyen a mantener todo el dosel vegetal y una importante comunidad de avifauna urbana.

Parques como este, ofrecen multitud de servicios, y no me refiero a columpios, fuentes de agua, etc. Estoy ablando de servicios de los ecosistemas, como por ejemplo la capacidad de la masa arbórea de capturar carbono de la contaminada atmósfera urbana.

Concretamente este parque tiene dos claros servicios ofrecidos por su situación y su composición:
  • ser refugio de fauna, la diversidad de orla vegetal y la variedad de sustratos (arbóreo, arbustivo, zonas abiertas...)
  • forma alargada ofrece otro servicio más, su forma alargada y su situación (junto a la M-30 una de las autopistas de entrada a la capital) lo convierten en un a barrera natural contra la contaminación acústica.
Espero que os animéis a fotografiar las aves de vuestros parques y jardines más cercanos y a aprender más sobre todas las comunidades animales y vegetales que estos albergan. La avifauna urbana no deja de agrupar a nuestros vecinos alados, muchas veces desconocidos.